Mi activismo ambiental emerge también de mi identidad cultural y territorial rapa nui, ya que busco proteger y preservar nuestra forma de vida, la que se ve amenazada por la crisis ambiental que estamos viviendo como humanidad. Al mismo tiempo, soy una persona joven que busca generar comunidad y sentido de pertenencia con otres jóvenes de mi territorio. Todo lo anterior lo comparto con mis amigues y compañeres de las organizaciones de las que formo parte, lo que nos ha motivado a reunirnos, escucharnos, aprender y compartir en pos de la creación de un proyecto político-cultural enmarcado en el activismo ambiental, y desde ahí, levantar espacios de participación, iniciativas y acciones colectivas de jóvenes para jóvenes rapa nui.
Con mis amigues y compañeres de organizaciones hemos aprendido a trabajar en equipo, entendiendo que podemos lograr todo lo que nos proponemos investigando, planificando, coordinando, colaborando, articulándonos con otros actores del territorio, evaluando y comunicando. Ha sido un proceso que ha implicado reconocer y potenciar nuestros talentos, confiar en el otre y en la relevancia de nuestro trabajo comunitario.
Cuando pienso en personajes relevantes en mi trayectoria de activismo, pienso en mi mamá, mi papá, mi hermana, mi familia materna y paterna, mis profesores, sabios y sabias, y en las personas que se han dedicado al activismo ambiental y la revitalización cultural ancestral tanto dentro como fuera de Rapa Nui, y que se han convertido en mis referentes. Con sus acciones me han enseñado la importancia del valor del Mo’a, o el respeto, hacia a mí misma y a les otres con quienes me relaciono; a mis ancestros y ancestras que vinieron antes que mí; a mi cultura, lengua y cosmovisión rapa nui; y a la Tierra y su biodiversidad que me albergan a mí, a mi gente, y a todos los pueblos del mundo.
Si bien somos muches a quienes nos interesa el futuro de nuestra isla y nuestro planeta, si no se hacen cambios de raíz en la forma en que actúan determinados aparatajes institucionales, gubernamentales y empresariales a nivel nacional y mundial, nuestros esfuerzos no servirán de mucho. Y me refiero a los principales responsables de las emisiones de carbono y polución en el mundo, como lo son las industrias de energías no renovables, el fast fashion, la carne y el plástico. A esos poderes me gustaría interpelar, ya que estamos viviendo una verdadera crisis en la relación de la humanidad con la naturaleza que nos puede llevar a la extinción como especie.