Inspirada en Bajtín y las epistemologías feministas, la Metodología de Producción Narrativa (MPN) transforma las dinámicas tradicionales de investigación para crear narrativas reflexivas y críticas. Revisa nuestra guía para conocer sus fundamentos teóricos, pasos claves y su potencial transformador.
Por Andrea Valdivia
La narrativa como manera de conocer y explicar la propia experiencia y el mundo está presente desde muy temprano en la historia personal y la historia de la humanidad. El conocimiento que producimos a través de las narraciones tiene la densidad y riqueza de la mirada parcial, tal como lo tiene el conocimiento teórico y científico. La narrativa como metodología de investigación puede contribuir a epistemologías sostenidas en procesos colaborativos y críticos.
¿Qué es la Metodología de Producciones Narrativas y qué se busca con ella?
La Metodología de Producción Narrativa (MPN) es una propuesta de investigación social que crea conocimiento parcial a través de un proceso colaborativo de co-escritura entre investigadoras, investigadores y participantes. El producto es un texto de investigación reflexivo, que incluye interpretación y reflexión.
Construida a partir de los trabajos de Bajtín (1981 y 1986) y de la teoría del lenguaje, la metodología asume una perspectiva dialógica. En el centro de esta propuesta se encuentran la noción de diálogo abierto, en espera de respuesta y la naturaleza polifónica de todo texto y discurso (Montenegro, Balasch & Pujol, 2023; Pujol-Tarrés, 2023).
La MPN se desarrolla desde las epistemologías feministas, en particular desde la idea de saberes situados de Haraway (1988) que sostiene la parcialidad de toda mirada y la naturaleza relacional de la producción de conocimiento. Desde ahí se busca convertir la relación jerárquica y asimétrica que tiende a producirse entre la persona investigadora y las personas participantes. En este sentido, se discuten ideas como “dar la voz” a grupos o personas participantes, pues esta supone, primero, una posición privilegiada del investigador/a que autoriza y permite expresar UNA voz y UNA historia; y segundo, porque oculta posición e incidencia de quien propone y lleva a cabo la investigación.
¿Cómo es el proceso de co-escritura de la narrativa?
El proceso de co-escritura que va produciendo distintas versiones del relato es iterativo en versiones y encuentros de trabajo. Supone una serie de encuentros que no deben ser conducidos a modo de entrevista, sino más bien como una instancia de diálogo, discusión, toma de acuerdos y revisión de los textos producidos como avance y relato final. A esto se le llama textualización (Galaz & Álvarez 2023; Pujol-Tarrés, 2023), y es un paso esencial en la producción narrativa.
➤ Es importante que ambas partes, investigador/a y persona participante, entiendan el proceso y los momentos de encuentro como algo muy distinto a la situación de entrevista que es tan común en la investigación social. Este énfasis debe ser trabajado desde un inicio y durante todos los encuentros.
➤ Se recomienda grabar en audio los encuentros de modo de tener respaldo de aspectos y detalles significativos que se puedan usar para la co-escritura.
Acuerdos y encuadre de orientación, contenido y forma del relato
Primero encuentro
Se parte con la definición y acuerdo entre investigador/a y participante de una pregunta orientadora que se busca resolver con la historia a producir, y que adopta además el tono de interpelación (Montenegro, Balasch & Pujol, 2023; Galaz & Álvarez, 2023). Pregunta e interpelación abren el carácter de diálogo y espera de respuesta que se pretende. La narrativa se dirige de manera explícita a alguien, algunos o algo, por ejemplo a grupos sociales, a instituciones o el sistema social en su conjunto.
Luego se listan los temas que se incluirán, así como los personajes y sus roles en la historia. Acá se define también el punto de vista desde donde se cuenta el relato, es decir desde quién o quiénes se dará vida a la historia.
➤ Mientras más aspectos narrativos y estéticos sean discutidos y acordados más se favorece el trabajo colaborativo y la apropiación de la producción por parte de los participantes. A nosotras en el proyecto Activismos nos funcionó muy bien discutir temas como imágenes que representen escenarios y escenas (acá el uso de fotos por ejemplo, es muy útil); el tipo de lenguaje y los modos de habla que se usaría si es que se incluyen diálogos; el tono emocional de la historia y de determinados personajes.
➤ Se sugiere solicitar a la persona participante traer en las primeras sesiones imágenes u objetos con que relacione la narrativa. Lo mismo podrían hacer la o el investigador.
Desarrollo de la producción
Siguientes encuentros
El segundo encuentro se centra en compartir la mayor cantidad de contenido sobre los temas que se están trabajando. Es importante ir poniendo atención a las escenas que se van armando, las formas en que los personajes se presentan y los hitos que son más significativos.
Luego del segundo encuentro la persona investigadora revisa todo el material y genera una primera propuesta de escrito para ser discutido con la persona participante, el que se envía para su lectura y producción de contenido nuevo.
➤ Acá se recomienda:
- Usar alguna aplicación de escritura en línea que permita la colaboración
- Ir generando archivos de las distintas versiones
- Encabezar cada versión con la pregunta, interpelación y lista de temas acordados en el primer encuentro.
El tercer encuentro está destinado a compartir impresiones de la primera versión co-escrita, ampliar con nuevo contenido y precisar aspectos estéticos del relato.
Luego del tercer encuentro, la persona investigadora vuelve a revisar el nuevo material y produce una segunda versión del relato. A continuación, se repite el trabajo anterior de co-escritura en línea.
Una última sesión de cierre se destina a compartir impresiones de la versión final y afinar últimos detalles.
El número de encuentros varía según el ritmo del proceso y el tiempo que dispongan participantes e investigador/a.
¿Cómo se analiza y qué lugar ocupa el análisis?
A diferencia de la tendencia mayoritaria en investigación social, en la MPN el análisis es una tarea integrada al mismo proceso de producción de la narrativa. La textualización que se desarrolla en y a través de los diversos encuentros tiene a la base el ejercicio analítico que realiza la persona participante en conjunto con el o la investigadora a través de la selección y presentación de determinados temas, escenas, tonos, así como la discusión que dan sesión a sesión. El relato final es un texto interpretativo y comprensivo respecto de lo que se está investigando y de lo que ambas partes acordaron como significativo de narrar.
¿Qué pasa después de que se tiene el relato final? La comunicación de las narrativas
Es claro que esta metodología tiene un fin investigativo, el de producir conocimiento en el tema que se está investigando de manera colaborativa y legitimando las posturas de los actores que son parte de la investigación. De tal manera, el primer espacio para compartir los relatos producidos son las publicaciones académicas que los equipos de investigación producen. Libros, artículos y reportes de investigación suelen ser los más comunes. Sin embargo, esto no es suficiente para muchas de las investigaciones que usan la metodología, en especial aquellas con un fuerte énfasis crítico y transformador.
¿Para qué se investiga? ¿A quiénes se dirige e interpela a través de la investigación? ¿Cómo se llega a esos grupos y sectores? ¿Cómo se hacen visibles las demandas e interpelaciones que orientó cada relato producido?
Estas preguntas nos hicimos en el equipo de Activismos mientras producíamos las narrativas. Sabíamos que para las y los jóvenes era importante compartir sus experiencias, de hecho era parte de la práctica política de muchos de ellos.
¿Cómo lo resolvimos en Activismos?
Decidimos escoger fragmentos con cada participante, aquellos que fueran representativos y más significativos de cada relato. Los editamos para dar claridad y mantener coherencia.
Una primera publicación de estos fragmentos está en el sitio web de activismos.cl. A los textos escritos le incorporamos el audio para ampliar estéticamente la experiencia y aumentar el acceso de todas las personas. Luego hemos compartido parte de estos fragmentos en el perfil de Instagram.
Cita esta guía
Valdivia, A. (2024). Producciones narrativas: Una metodología para investigar desde la experiencia y el diálogo. Recuperado de activismos.cl/producciones-narrativas
Referencias
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Bakhtin, M. M. (1986). Speech genres & other late essays. University of Texas Press.
Galaz Valderrama, C., & Alvarez, C. (2023). Análisis cualitativo feminista: Una propuesta crítica desde la producciones narrativas. In: C. Duarte (Ed.), Separar para construir: Análisis cualitativo de información (pp. 115-144). Social Ediciones.
Haraway, D. J. (1988). Situated knowledges: The science question in feminism and the privilege of the partial perspective. Feminist Studies 14 (3):575–99. https://doi:10.2307/3178066.
Montenegro, M., Balasch, M., & Pujol, J. (2023). A methodological proposal from situated knowledge epistemology: Narrative Productions. Qualitative Research in Psychology, 20(4), 542–551. https://doi.org/10.1080/14780887.2022.2135278.
Pujol-Tarrés, J. (2023). The methodological and epistemic narrative of narrative productions. Qualitative Research in Psychology, 20(4), 1–14. https://doi.org/10.1080/14780887.2023.2183914.
Troncoso Pérez, L., Galaz Valderrama, C., & Alvarez, C. (2017). Las producciones narrativas como metodología de investigación feminista en Psicología Social Crítica: Tensiones y desafíos. Psicoperspectivas, 16(2), 20-32. https://dx.doi.org/10.5027/psicoperspectivas-Vol16-Issue2-fulltext-956.
Valdivia, A. & Gonzalez-Simon, C. Expanding Narrative Production through Zine-making: A Feminist and Dialogic Research Methodology (artículo en revisión)